Algo que me ha acompañado desde pequeña, ha sido ese ansia de pedir, de querer algo y querer tenerlo ya. Con la edad, con muchos años, se aprende a controlar ese impulso, pero eso, por poner un buen ejemplo, ocurre después de haberte comprado ropa a tutiplén que quizás haya quedado en el armario sin estrenar y tener que deshacerte de ella por haberse pasado de moda y quedarte pequeña o de hacer cosas que no te han servido para nada, como gastarte el dinero en sprays Montana, en definitiva de haber malgastado el dinero y darte cuenta de ello, de que hay que invertir bien y con cabeza y que a veces por mucho que desees algo quizás no valga ni la pena tenerlo.
Lo malo de haber aprendido de ello es que ahora me pienso tanto las cosas antes de ir a por ellas, que incluso me he llegado a quedar con las manos vacías cuando ya he tomado una decisión, como es el caso de estos fabulosos zapatos de ZARA de esta temporada (y eso que los zapatos son uno de esos complementos que me pierden, pero hasta con eso me ando con ojo), con los que me topé por lo menos en 3 tiendas y que incluso me llegué a probar. Tienen un tacón bastante ponible y como tiene algo de plataforma son cómodos a la par que cucos y al ser en ese tono me durarían por lo menos un par de temporadas (si, definitivamente encuentro que es una buena compra).
Iba el pasado fin de semana, decidida a gastarme esos 34,95 eurazos y ni tan siquiera había de otro número porque habían desaparecido de la balda. Por supuesto intentaré buscarlos en todo el radio de tiendas hasta dar con ellos, aunque sin la certeza de poder encontrarlos, ahora que ya me había decidido... :S por suerte siempre me quedará http://www.zara.com/ eso si, pagando un precio más caro.
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